sábado, 25 de mayo de 2013

"Cuando un árbol crece, crece según un orden preconcebido, no puede escaparse de él, justamente porque el coincide con lo que lo precede, es capaz de desplegarse, pero el está siempre en un medio ambiente diferente, cada árbol es diferente y ningún árbol es igual a otro. Y aún así, siguen todos el mismo orden según el cual pueden desarrollarse. De manera similar sucede con las personas, por ejemplo, el orden muy sencillo de que cada persona tiene un padre y una madre. Hoy en día muchas veces las mujeres se comportan como si pudieran tener hijos sin un hombre o sin un padre. O los hijos se comportan como si pudieran tener su vida sin sus padres. Eso es loco. Cuando esta realidad tan sencilla puede ser reconocida, el hecho de que yo tengo padres y que son los únicos verdaderos, que si ellos fueran distintos, yo también lo seria y que yo no puedo estar en consonancia conmigo mismo si rechazo a mis padres porque rechazándolos a ellos me rechazo a mi mismo. Cuando reconozco estas cosas tan sencillas, entonces ya se ha ganado mucho."
Bert Hellinger